Wild Luis: tras el arruí con Antonio Montero

El rececho de arruí en montaña, una experiencia que exige más que puntería

Entre cuchillares afilados y cortados de piedra viva, Antonio Montero se adentra en los dominios del arruí (Ammotragus lervia) acompañado por Luis de la Torriente, uno de los cazadores más técnicos del momento. Juntos protagonizan esta primera parte del Capítulo VII de Wildluis, una jornada de rececho exigente, donde cada metro ganado tiene el precio del sudor y el silencio.

Una especie exótica que reclama gestión, no sólo trofeos

El documental comienza contextualizando al arruí, especie norteafricana introducida en España hace décadas, que ha encontrado su hábitat ideal en zonas montañosas del sureste peninsular. En plena expansión, su presencia plantea retos ecológicos y cinegéticos. Este vídeo no solo muestra su caza, sino que subraya la necesidad de una gestión ética y responsable, especialmente en espacios naturales frágiles.

Terreno duro, estrategia y paciencia: la esencia del rececho

Con Merkel, Hornady y Aimpoint como herramientas de confianza, Montero y de la Torriente ascienden por laderas exigentes, donde cada paso debe pensarse. En la distancia, varios grupos de arruís desafían la vista y el viento. Eligen uno: un macho viejo, dominante. El rececho exige decisión, comunicación y técnica. A través del visor, Antonio vive uno de los lances más emocionantes del capítulo: un disparo limpio, preciso y medido.

La montaña como maestra: lecciones que solo da la caza auténtica

Más allá del trofeo, esta primera parte de El Arruí con Antonio Montero deja claro que la caza real no es un escaparate, sino un esfuerzo sincero por conocer el medio, adaptarse a él y actuar con criterio. Luis de la Torriente, como mentor, aporta solidez y confianza a un rececho que resume muchas de las virtudes de la caza salvaje.

Conclusión: caza salvaje, reflexiva y con sentido

En su reflexión final, Antonio Montero no se detiene en la cornamenta cobrada. Habla del silencio del monte, de la belleza del entorno y de la satisfacción que sólo deja una jornada bien hecha. La serie continúa en la Parte 2, donde el relato se adentra aún más en los aspectos técnicos y emocionales de esta caza vertical.

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