La Generalitat Valenciana ha actualizado oficialmente el listado de municipios con sobreabundancia de jabalí, elevando la cifra hasta 440 términos municipales, una cobertura que alcanza ya al 81,2 % del territorio autonómico. La resolución, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), habilita la adopción de medidas extraordinarias de control cinegético, con el objetivo de reducir los impactos de una especie cuya expansión está generando crecientes conflictos.
El nuevo listado incluye 21 municipios más en Castellón y 15 en Valencia, mientras que Alicante mantiene su cifra anterior. Esta ampliación no solo confirma que el problema afecta a todo el ámbito autonómico, sino que refuerza el papel de los clubes de caza en la planificación de actuaciones urgentes, tanto en zonas rurales como periurbanas. La medida se enmarca en la Orden 22/2021, que regula la gestión del jabalí en contextos de sobrepoblación.
El jabalí se extiende: daños agrícolas y presión sobre los ecosistemas
En apenas dos años, la Comunitat ha pasado de contabilizar poco más de 300 municipios afectados a 440 localidades reconocidas oficialmente, lo que refleja una tendencia al alza sin signos de estabilización. Esta evolución no solo afecta al medio natural, sino también a sectores clave como la agricultura y la seguridad vial, con daños cuantificados en miles de hectáreas de cultivos y un aumento significativo de accidentes en carreteras secundarias y accesos urbanos.
La densidad de población de jabalíes supera la capacidad de carga de muchos ecosistemas, provocando desequilibrios ecológicos, pérdida de biodiversidad y riesgos sanitarios. Aunque en esta revisión no se ha retirado ningún municipio del listado anterior, la entrada de nuevas zonas confirma que el crecimiento poblacional continúa y que las medidas actuales no están siendo suficientes para revertir la tendencia.
Reclaman apoyo para quienes ya actúan sobre el terreno
Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, se ha valorado la actualización como un paso importante en el reconocimiento del papel de los cazadores. No obstante, la entidad recuerda que la implicación no va acompañada de recursos adecuados. A día de hoy, muchas sociedades cinegéticas están actuando con medios propios para contener la expansión del jabalí, sin apoyo estructurado ni suficiente cobertura técnica o financiera.
«Los cazadores son parte activa y esencial en la solución del problema del jabalí», ha señalado la presidenta de la FCCV, Lorena Martínez, quien ha insistido en la necesidad de articular ayudas públicas, personal especializado y respaldo legal para las acciones de control. También ha reclamado mayor coordinación interadministrativa y claridad jurídica en la delimitación de zonas de seguridad.
Nuevas zonas podrán actuar de inmediato
La publicación de la resolución en el DOGV permite a los cotos de los municipios recién incorporados empezar a planificar medidas excepcionales, como batidas o aguardos en puntos críticos, incluso fuera del periodo general de veda. Esta flexibilidad operativa es clave para actuar en momentos sensibles, como la siembra o maduración de cultivos, y también para intervenir en áreas cercanas a núcleos urbanos donde los riesgos se multiplican.
Entre los nuevos municipios afectados figuran Catí, Vall d’Alba, Figueroles o Zucaina en Castellón, y Cullera, Sueca, Cofrentes o Villar del Arzobispo en Valencia. Su inclusión confirma que el fenómeno trasciende el ámbito rural y afecta cada vez más a zonas industriales, turísticas e incluso metropolitanas, consolidando al jabalí como uno de los principales desafíos de gestión cinegética del arco mediterráneo.
