Una montería para la historia

Una montería para la historia: venados oro y tradición en estado puro

Desde la localidad de Mértola, capital montera del Alentejo portugués, arranca esta crónica de una de esas jornadas que quedan para el recuerdo. La finca, gestionada por Cinegética Cordobesa, se convierte en el escenario de una montería de élite, con tan solo 17 puestos, pero con una densidad y calidad de caza que roza lo inverosímil.

Sorteo, normas y caza selectiva: la base del éxito

La organización arranca con un sorteo de posturas donde se recalca lo esencial: caza selectiva y sin cupo para jabalí. El objetivo está claro: venados homologables y gamos que igualan o superan en calidad a los ciervos. La expectación es máxima, pero también el rigor.

Lances espectaculares y realas entregadas

Ya en los puestos, el trabajo de las realas se vuelve clave. Aunque aún no están al 100%, logran mover con eficacia una mancha donde los venados no paran de cumplir. Más de 100 ejemplares avistados por armada, con múltiples lances a animales de trofeo que acaban rubricando una montería sobresaliente: oros, platas, bronces… incluso muflones y jabalíes hacen acto de presencia, añadiendo variedad a una jornada que lo tiene todo.

Trofeos, emoción y tradición familiar

La cámara recoge impactantes imágenes aéreas y a cámara lenta. Las caras de los cazadores lo dicen todo: cupo completo en casi todos los puestos, venados de ensueño y satisfacción absoluta. Juanma y su equipo destacan el valor de mantener la tradición: puestos sorteados, ambiente familiar, respeto por el monte y una gestión cinegética basada en la seriedad y el trato igualitario a todos los cazadores, sea cual sea su nivel.

Una organización que honra la montería española

Juanma lo resume bien: Cinegética Cordobesa nace con un lema —«seriedad y tradición»— y lo cumple. La finca, aunque exclusiva, está abierta también a monterías más asequibles, demostrando que se puede compatibilizar calidad con cercanía al aficionado medio.

El resultado final no deja dudas: venados de roseta gruesa y trofeos espectaculares, una media de homologación altísima y el compromiso de volver a esta misma finca para una segunda montería que promete igualar —o incluso superar— esta jornada.

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