Entre bromas, niebla y emoción, los amigos de Notzyhunt simulan una jornada montera tan realista que parece rodada en una finca andaluza
La temporada digital de monterías arranca con pólvora virtual y buen humor, y lo hace de la mano del creador Notzyhunt y sus compañeros habituales en el popular simulador theHunter: Call of the Wild. En esta entrega, que ha generado gran expectación en la comunidad hispana del juego, se vive una jornada cargada de momentos hilarantes, emoción cinegética y lances tensos, ambientada en la finca ficticia de Los Altos, tras un cambio de última hora respecto al mapa previsto de Cuatro Colinas.
Una montería virtual con sabor auténtico
La cita comienza con el clásico briefing previo al sorteo: se explican los cupos de caza (jabalí, corzo y zorro libres; ciervo (Cervus elaphus) macho libre y hembras limitadas a cuatro por jugador), se repasan las normas de seguridad, y se bromear sobre catering, indumentaria y favoritismos en los puestos. A pesar del tono desenfadado, no falta el respeto hacia los animales ni la ética del buen montero, que en este caso se traslada también al entorno virtual.
Los cazadores toman posiciones en la mancha, rodeados de niebla densa y tiraderos amplios, y la acción no tarda en estallar. Ciervas, venados, zorros y un gamo hacen aparición entre la maleza. Las reacciones son tan naturales como en una montería real: hay nervios, confusión con las armas, disparos instintivos con escopeta cuando el rifle aún no está listo, y lances apurados que se resuelven con acierto.
Un gamo cobrado a la carrera y muchas risas compartidas
El momento álgido llega cuando uno de los jugadores abate un gamo (Dama dama) en carrera, que termina cobrando con ayuda del perro del juego. El animal resulta ser un trofeo plata, y el grupo lo celebra como si se tratase de una montería real, entre comentarios graciosos y análisis del tiro. Esta primera jornada deja claro que la simulación cinegética puede ofrecer experiencias intensas y comunitarias, incluso desde casa.
