Este lunes ha pasado algo muy importante en Madrid. Por fin, los datos han hablado alto y claro en uno de los lugares más simbólicos del poder político en España: el Senado. Allí se ha presentado el estudio sobre el Impacto económico, social y ambiental de la caza en España, elaborado por Deloitte para Fundación Artemisan. Y lo que dice ese informe no deja lugar a dudas: la caza sostiene el campo.
Ante un salón lleno de senadores, diputados, patronos, técnicos y representantes del sector, el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha lanzado un mensaje que ha resonado como un disparo certero: «La caza es necesaria e imprescindible».

Un respaldo que suena a justicia
No ha sido una presentación cualquiera. El acto, celebrado en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Alta, ha contado con el máximo respaldo institucional. Rollán ha alabado la rigurosidad del informe, que considera «serio, científico y pormenorizado», y ha defendido la actividad cinegética como pilar clave de la biodiversidad, el medio rural y el equilibrio del ecosistema.
Además, ha recordado las palabras de Miguel Delibes: «Un cazador es un ecologista con conocimiento de causa», y ha añadido: «Muy pocas personas protegen y respetan más la fauna y la biodiversidad que los cazadores».
Los números que no se pueden discutir
Y ahora vienen los datos. El estudio revela que la caza genera 10.190 millones de euros al año, sostiene 199.000 puestos de trabajo y de ellos, más de 45.000 son directos y en el medio rural. ¿Inversión en conservación? Nada menos que 320 millones de euros anuales, lo que convierte al sector cinegético en el segundo que más invierte en medio ambiente después del Estado.
¿Y cazadores? Más de 577.000 activos, con 891.889 licencias en vigor solo en 2023. Su papel va desde evitar accidentes de tráfico hasta controlar enfermedades o ayudar a conservar especies protegidas.

José Luis López-Schümmer, presidente de Fundación Artemisan, no ha desaprovechado la oportunidad para lanzar un mensaje claro: «La caza no son solo cifras, es un sector imprescindible para el mundo rural y necesario y bueno para la sociedad». Y ha enumerado algunos retos urgentes: volver a permitir la caza en parques nacionales, luchar contra el furtivismo, promover la carne de caza, combatir la falta de relevo generacional y exigir datos científicos frente a prohibiciones como la del plomo.
Una mesa redonda que deja huella
El director de Fundación Artemisan, Luis Fernando Villanueva, junto con los senadores María Teresa Macías y José Domingo Martínez, ha cerrado la jornada en una mesa redonda que ha dejado claro que este informe es mucho más que un documento técnico: es una herramienta para exigir respeto, apoyo y decisiones valientes.

Este estudio marca un antes y un después. Y esta vez, el Senado ha escuchado.





