La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha confirmado el hallazgo en Sevilla del nomevés (Gyrocaryum oppositifolium), una especie botánica de la que no se tenía constancia desde hace más de cuatro décadas. El redescubrimiento se ha producido en el entorno del Parque Natural Sierra Morena, durante los trabajos de seguimiento de la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológico.
Una especie endémica con escasa capacidad de recuperación
El nomevés fue descrito en los años ochenta por el botánico Benito Valdés en el término municipal de Constantina. Desde entonces, su presencia en Andalucía se consideraba extinta. Solo se conocían registros de esta especie en otras dos localizaciones: Ponferrada (León) y Cadalso de los Vidrios (Madrid), donde fue detectada por última vez en el año 2000. En el reciente hallazgo se han contabilizado más de 100 ejemplares, una cifra inesperada que podría estar vinculada a las abundantes precipitaciones de este año.
Se trata de una planta extremadamente vulnerable, afectada por su escasa capacidad reproductiva, la competencia con especies más agresivas y la presión humana, tanto por recolección como por alteraciones del hábitat. Por ello, figura como “En peligro de extinción” en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas y en situación “crítica” en la Lista Roja de la Flora Vascular Española.
La Junta activa medidas de protección
La consejera Catalina García ha anunciado que se pondrán en marcha medidas específicas de conservación para proteger la nueva población localizada. Entre ellas se incluye la recolección de semillas para su conservación en bancos genéticos, así como actuaciones adaptadas a las necesidades ecológicas de la especie en su hábitat original.
García ha señalado que este hallazgo «refuerza la importancia de las políticas de conservación en Andalucía» y demuestra que «la protección activa del medio natural puede dar frutos incluso con especies que se creían desaparecidas».
