Una berrea inolvidable en la Siberia extremeña: naturaleza, gestión y emoción en estado puro
Un rececho de venado que trasciende el simple disparo. El documental «Berrea del ciervo en la Siberia extremeña», segunda entrega de la serie RECECHOS 2024, nos transporta a uno de los enclaves más espectaculares de la península: La Siberia, en Badajoz, una comarca declarada Reserva de la Biosfera por su biodiversidad y sus paisajes imponentes.
Más que caza: un ritual que conecta al hombre con la naturaleza
Acompañados por dos referentes de la caza responsable en España, Fernando Álvarez de Sotomayor y José Manuel Arburua, los espectadores se sumergen en una jornada donde el rececho se convierte en un acto de conocimiento y equilibrio. En el entorno único del Valle de Pedro Mingo, la berrea se muestra no solo como un fenómeno natural espectacular, sino también como un ritual cultural profundamente arraigado en la historia rural extremeña.
Tecnología, experiencia y paciencia: claves del rececho selectivo
La caza mostrada en este documental no busca el trofeo fácil, sino el control poblacional mediante animales selectivos. Gracias a herramientas de vanguardia como el visor Swarovski DS 5-25×52 y el telescopio ATC 17-40×56, se analiza con precisión cada lance potencial. La ética cinegética está presente en cada decisión, desde la observación paciente hasta la elección del momento justo para disparar.
Un disparo que resume una filosofía
El clímax del vídeo llega tras largas horas de observación: un venado selectivo rodeado de su harén es finalmente elegido por su impacto en la dinámica de la manada. Con la confirmación del propietario y una ejecución impecable, se realiza un disparo certero que refleja los valores fundamentales de esta modalidad: paciencia, conocimiento, y respeto.
Reflexión final: la caza como forma de vida y conservación
La voz del documental es clara: la caza bien entendida no es una amenaza para la naturaleza, sino una herramienta de gestión y conservación. En palabras y gestos, se transmite la idea de que el rececho durante la berrea no es sólo una oportunidad cinegética, sino una experiencia íntima que demanda una profunda conexión con el entorno y sus ciclos.








