Un rececho de emociones en las sierras de Cazorla
La caza a rececho del macho montés: una experiencia única
En las imponentes sierras de Cazorla, el cazador Alfonso Prieto se embarca en una jornada de caza a rececho en busca del esquivo macho montés (Capra pyrenaica). Este tipo de caza, que requiere paciencia, sigilo y un profundo conocimiento del terreno, es una de las modalidades más exigentes y gratificantes para los amantes de la caza mayor
Desde las primeras luces del día, Alfonso y su equipo se adentran en el hábitat natural del macho montés, caracterizado por abruptas pendientes y vegetación densa. La jornada comienza con la localización de un grupo de hembras, lo que indica la presencia cercana de machos. Tras varias horas de seguimiento y análisis del comportamiento de los animales, logran identificar un macho selectivo, un ejemplar que, por su edad y características, es adecuado para la gestión cinegética del área.
El primer intento de acercamiento resulta infructuoso, ya que el animal detecta la presencia humana y se aleja. Sin embargo, la perseverancia da sus frutos cuando, tras una aproximación cuidadosa, Alfonso logra posicionarse a 45 metros del macho. El disparo, aunque certero, no es letal de inmediato, lo que obliga al equipo a seguir el rastro del animal herido. Finalmente, tras una búsqueda meticulosa, logran localizar al macho y asegurar una muerte rápida y ética.
La jornada no termina ahí. Más tarde, avistan otro macho en una zona elevada. Con la luz del día menguando, deciden intentar una aproximación rápida. Tras una caminata exigente, Alfonso realiza un disparo a 260 metros, logrando abatir al animal de manera limpia.
Este video no solo muestra la destreza y ética del cazador, sino que también ofrece una visión íntima de la conexión entre el ser humano y la naturaleza. La caza a rececho del macho montés en Cazorla es una experiencia que combina desafío físico, estrategia y respeto por la fauna, elementos que hacen de esta práctica una de las más admiradas en el mundo cinegético.
