El Proyecto Pigargo, iniciado en 2021 por la asociación conservacionista GREFA con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), tiene como objetivo reintroducir el pigargo europeo en la península ibérica, donde se considera extinto desde el siglo XIX. La iniciativa comenzó con la liberación de nueve ejemplares procedentes de Noruega en la localidad asturiana de Pimiango.
Críticas y preocupaciones ecológicas
Desde su inicio, el proyecto ha enfrentado críticas de diversos sectores, incluyendo ecologistas y biólogos locales, que cuestionan la idoneidad de reintroducir una especie cuya presencia histórica en la región no está claramente documentada. Además, se han expresado preocupaciones sobre el impacto potencial del pigargo europeo, un superdepredador que se alimenta de peces, aves y pequeños mamíferos, en las especies autóctonas y en el equilibrio del ecosistema local.
Organizaciones como la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies han solicitado la captura de los ejemplares liberados para evitar posibles daños a la fauna local. Por otro lado, los impulsores del proyecto defienden que la reintroducción del pigargo europeo contribuirá a la restauración de la biodiversidad y a la recuperación de una especie emblemática.
Situación actual y perspectivas
A pesar de las controversias, el Proyecto Pigargo continúa en marcha, aunque con un futuro incierto debido a la falta de consenso entre las administraciones implicadas y las organizaciones conservacionistas. Actualmente, los ejemplares liberados se encuentran en libertad, pero su seguimiento y gestión están en entredicho ante la ausencia de decisiones claras por parte de las autoridades competentes.
El debate en torno a la reintroducción del pigargo europeo en España pone de manifiesto la complejidad de los proyectos de restauración de especies y la necesidad de un enfoque equilibrado que considere tanto los beneficios potenciales como los riesgos asociados.