Con 371 votos a favor, 162 en contra y 37 abstenciones, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a una modificación de la Directiva de Hábitats que rebaja el estatus de protección del lobo (Canis lupus) en el territorio de la Unión Europea. Esta decisión supone el paso de la categoría de especie «estrictamente protegida» a la de «protegida», lo que facilitará a los Estados miembros la adopción de medidas de control específicas en función de su contexto territorial.
El cambio aprobado se alinea con la reciente modificación del Convenio de Berna, que también rebajó la categoría de protección de esta especie. A partir de ahora, las autoridades nacionales podrán aplicar planes de gestión que contemplen la intervención sobre determinadas poblaciones de lobo, siempre que se mantenga un estado de conservación favorable y se respeten los principios de proporcionalidad y necesidad.
Mayor margen para la gestión en zonas con conflictos
La resolución contempla que los Estados miembros dispongan de mayor capacidad para actuar en regiones donde la expansión del lobo ha generado conflictos con la ganadería extensiva y la biodiversidad gestionada. La nueva clasificación permitirá aplicar excepciones más amplias bajo criterios técnicos, incluyendo medidas de prevención de daños y control poblacional.
La propuesta se enmarca en un contexto de aumento de poblaciones y expansión del lobo en diversos países europeos, situación que ha generado una demanda creciente de revisión del marco normativo por parte de organizaciones agrarias, administraciones regionales y sectores vinculados a la gestión del medio natural.
La Comisión Europea deberá ahora concretar los términos de esta revisión en el marco jurídico comunitario. Mientras tanto, la aprobación por parte del Parlamento Europeo representa un cambio significativo en la orientación política sobre la gestión del lobo en la UE.