Norma VIP Moose Hunt 2022

Tres alces, rifles silenciados y cultura cinegética nórdica: una experiencia de caza única en Värmland, organizada por la legendaria marca sueca

Värmland, Suecia. En lo profundo de los frondosos bosques boreales, se vivió una de esas experiencias que trascienden la caza. Con motivo de su 120 aniversario, la histórica firma Norma Ammunition organizó un evento exclusivo que reunió a cazadores y periodistas especializados de toda Europa para participar en una batida tradicional de alces (Alces alces), uno de los grandes emblemas cinegéticos del norte.

Silenciadores, moosehounds y ética: así se caza el alce en Suecia

La aventura comienza en Oslo, desde donde el grupo es trasladado hasta la localidad sueca de Åmotfors. Allí visitan la sede y fábrica de Norma, donde conocen de primera mano los procesos de fabricación de su emblemática munición. Antes de la cacería, los asistentes realizan prácticas de tiro en un campo preparado con rifles calibrados en 9,3×62 y munición Oryx Silencer de 285 grains, desarrollada específicamente para el uso con silenciador, herramienta común y aceptada en la caza escandinava.

El ambiente en los cazaderos es de máxima expectación. La jornada arranca con madrugones y distribuciones estratégicas a lo largo de pistas forestales. Sólo está permitido abatir machos adultos, crías o hembras sin cría, respetando así las normas de caza selectiva y el equilibrio de poblaciones.

Pero lo que realmente marca la diferencia es el uso de moosehounds, perros especializados en seguir y detener al alce en solitario. Cuando uno de estos canes fija a un animal y lo hace ladrar en el bosque, todo se acelera. Gracias a ellos, la suerte llega: tres alces son cobrados durante el evento, dos por cazadores franceses y uno por un guía local con perro, todos con disparos certeros y respetando al máximo la ética cinegética.

Naturaleza, respeto y celebración cinegética

Más allá de los lances, el vídeo muestra el respeto con el que se vive la caza en Suecia. En una de las escenas más llamativas, un coche se detiene para aplaudir a los cazadores, gesto que resume la normalización y aceptación social de la actividad cinegética en ese país. La organización, el compañerismo entre cazadores de distintas nacionalidades y la belleza del entorno terminan de redondear una experiencia que combina tradición, tecnología y sostenibilidad.


Compártelo

Relacionadas

Scroll al inicio