Muflón con arco en Extremadura

Una espera tensa en Cáceres: lances con arco, errores y un muflón que lo cambia todo

Una espera tensa en los campos secos de Cáceres se convierte en una montaña rusa emocional marcada por susurros, lances fallidos y una recompensa inesperada. En este vídeo sincero e íntimo, Vic y Lewis dejan a un lado la presión de sus habituales producciones audiovisuales para cazar por placer y con arco, en plena berrea del ciervo. Lo que encuentran en esta aventura va mucho más allá del trofeo.

Ciervos esquivos, un zorro oportuno y el golpe de suerte con un muflón

La acción se desarrolla en el oeste de España, en una finca cercana a la frontera con Portugal, un entorno duro y ruidoso tras el verano, pero lleno de oportunidades para los arqueros decididos. El objetivo principal: conseguir que Vic, arquera entusiasta, logre su primer ciervo (Cervus elaphus) con arco.

Desde el primer intento, la realidad se impone. A pesar de las llamadas bien ejecutadas y varias aproximaciones cercanas, los ciervos no dan tregua. Un error en la estimación de la distancia y una flecha que no impacta marcan uno de los momentos más duros. Pero la pareja sigue adelante, con paciencia, humor y complicidad.

Mientras Vic descansa tras varios intentos fallidos, Lewis decide salir solo por la tarde. En su camino se cruza un zorro de verano (Vulpes vulpes) a 40 metros, al que logra abatir con una flecha precisa, en un entorno donde esta especie predadora tiene gran impacto sobre la perdiz roja (Alectoris rufa), tan emblemática en la caza española. Esta escena aporta una dimensión de gestión cinegética que va más allá de lo deportivo.

Pero el momento más intenso llega al final, cuando el terreno húmedo tras la lluvia permite una entrada silenciosa. Lewis localiza un grupo de muflones (Ovis orientalis musimon), y logra acercarse a solo cinco metros. Dispara. La flecha atraviesa al animal. El muflón, atónito, se queda inmóvil a 20 metros, lo que permite un segundo disparo rápido y eficaz. Un lance perfecto en condiciones muy poco probables.

No se trata del trofeo, sino del camino

Aunque Vic no consigue su primer ciervo, esta historia deja una huella aún más valiosa: momentos reales, emociones compartidas y la certeza de que volverán. La caza con arco es así: exige paciencia, precisión y aceptar lo impredecible. Este vídeo refleja con honestidad la experiencia completa del cazador: no solo la captura, sino todo lo que la rodea.

Una pieza que encantará tanto a los arqueros experimentados como a quienes valoran una forma de caza ética, cercana y emocionante. Y sí, como dice Lewis al final, esta vez no fue… pero la excusa perfecta para regresar ya está sobre la mesa.

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