La regla del 0,25 es bien conocida entre los aficionados al corzo (Capreolus capreolus). Consiste en multiplicar el peso bruto del trofeo por 0,25 para estimar su puntuación en el sistema CIC. Es una fórmula rápida, cómoda y extendida entre muchos cazadores, pero ¿es realmente fiable para valorar con precisión un trofeo?
En 2024, Diego Cabello de los Cobos, socio fundador de Taxtrophy y medidor oficial de la JNHTC y del CIC, llevó a cabo un estudio que demuestra cómo la regla del 0,25 puede fallar notablemente al estimar la puntuación real de un trofeo de corzo.
Fallos de hasta 27 puntos
Durante esa temporada, Cabello midió 57 trofeos de corzo, comparando la fórmula del 0,25 con la medición oficial del sistema CIC. El resultado fue concluyente: en 37 de ellos (casi un 65 %), la diferencia fue superior a 5 puntos, y en muchos casos la fórmula inflaba artificialmente la puntuación.
En algunos trofeos grandes o de forma no típica, el margen de error fue de hasta 27 puntos por exceso o por defecto. Es decir, la fórmula puede hacer creer que un corzo es medalla de plata cuando en realidad no alcanza ni el bronce.
Solo la medición completa garantiza precisión en el corzo
Cabello insiste en que la única forma rigurosa de puntuar un corzo es mediante una medición completa, con herramientas de precisión y experiencia para valorar aspectos estéticos como color, perlas, rosetas y simetría. La fórmula del 0,25 puede servir como orientación en ejemplares típicos y de tamaño medio, pero no debe usarse como referencia única, especialmente en trofeos excepcionales.
Cada vez más cazadores solicitan además la mandíbula inferior para valorar la edad real del animal abatido, lo que demuestra un interés creciente por la gestión responsable de la especie. Aprender a distinguir entre corzos jóvenes, maduros y regresivos es clave para preservar la calidad genética y la sostenibilidad de las poblaciones.
Conclusión: cuidado con las fórmulas rápidas
Este estudio de campo demuestra que la regla del 0,25, aunque útil como aproximación rápida, puede inducir a errores significativos si se utiliza como única referencia. Como recuerda Cabello, lo más importante es disfrutar del lance, gestionar con criterio y seguir aprendiendo de una de las especies más apasionantes de nuestra caza.