Una prueba de fuego para el rifle más esperado del año
Un día de pruebas en el campo de tiro puede parecer rutinario, pero cuando se trata de poner a prueba un rifle revolucionario, la expectación está garantizada. El vídeo que hoy protagoniza esta reseña nos traslada al corazón de una experiencia intensa y reveladora: la primera toma de contacto con el nuevo Mauser 25 Max, una de las apuestas más innovadoras de la firma alemana, ahora con cerrojo rectilíneo.
El Mauser 25 Max: velocidad, precisión y fiabilidad
La jornada arranca con la presentación de este nuevo modelo, lanzado oficialmente en la feria de Dortmund y que llega con la promesa de marcar un antes y un después en el mercado de los rifles de cerrojo. Su sistema Mauser Sprit Lock 250 incorpora dos tetones de bloqueo que suman 250 gramos, y una superficie de cierre de 66 mm², superior incluso a la del mítico Mauser 98. Estos datos técnicos no son sólo cifras: se traducen en una acción rápida, segura y extremadamente suave, ideal para monterías, recechos o esperas exigentes.
La palanca de cerrojo, ubicada justo sobre el gatillo, facilita una repetición intuitiva y ergonómica, mientras que el seguro de dos posiciones, que actúa sobre el percutor, permite cargar y descargar el arma sin riesgo, incluso con el seguro activado. A ello se suma un disparador directo ajustable con un peso que va desde los 700 a los 1700 gramos.
En cuanto a su construcción, el Mauser 25 Max viene equipado con un cañón de 51 centímetros fabricado en acero forjado en frío, recubierto con un tratamiento protector contra arañazos y condiciones adversas. Su culata tipo Thum en madera laminada tratada garantiza una estabilidad sobresaliente incluso en condiciones climáticas extremas. Con sus 3,6 kilogramos de peso y su versatilidad para distintos tipos de caza mayor, se convierte en una herramienta óptima tanto para recechos de precisión como para batidas rápidas.
Óptica y munición a la altura
La prueba no se queda solo en el rifle. Se acompaña con el visor Minox ERS6 3A1 por 56 BDC, una óptica de alto nivel con retícula iluminada regulable en 10 niveles, paralaje ajustable desde 45 metros, y una transmisión de luz que sorprende incluso en condiciones de visibilidad baja. Además, el sistema BDC permite compensar la caída del proyectil en cuestión de segundos.
Para completar el conjunto, la munición Blaser CDB demuestra estar a la altura. Con una construcción optimizada que incluye camisa progresiva y núcleo soldado, ofrece una trayectoria más tensa y una penetración controlada. Ideal para disparos a larga distancia y para asegurar una muerte rápida y eficaz, sin sacrificar tejido útil de la pieza abatida.