Tecnología, caza y emoción: tres esperas tras los jabalíes con el Pulsar Merger XL50
Una noche, tres escenarios y un protagonista térmico. Rubén Montes vuelve al monte para enfrentarse a su especie fetiche, el jabalí (Sus scrofa), en plena época estival. Pero esta vez lo hace acompañado por un binocular térmico de última generación: el Pulsar Merger LRF XL50, primer modelo con calidad HD real. El resultado: un vídeo que combina acción, gestión cinegética y tecnología puntera para demostrar que la espera nocturna puede ser también una prueba de precisión y cabeza.
Tres esperas, tres historias
La primera espera se desarrolla en altura, con arco y condiciones ideales: brisa suave, visibilidad térmica perfecta, animales en el comedero. Todo apunta al lance… hasta que una rama traicionera impide abrir el arco sin hacer ruido. A 23 metros, el fallo es imperdonable. Rubén sabe que en la espera, un solo gesto puede arruinarlo todo.
Lejos de frustrarse, cambia de puesto. Elige el «puesto del barranco», un clásico del verano. Zorros, panizo y calma. Solo entra un jabalí pequeño, pero Rubén lo deja pasar: ya tiene carne en casa. La ética también se practica en la oscuridad.
En la tercera espera, se suma su amigo Java, y el escenario cambia: un coto abierto, con siembras y rastrojos, ideal para exprimir las capacidades del Merger XL50 a larga distancia. Detectan los rastros y eligen una zona alta. La noche avanza, y finalmente aparece una piara de jabalíes medianos. Java ejecuta un disparo limpio, a mucha distancia y con total definición.
Un binocular térmico de otro nivel
El Pulsar Merger XL50 se convierte en un personaje más del vídeo. Con un sensor de 1024 píxeles, zoom digital de hasta 20 aumentos, 2300 metros de alcance y una nitidez que parece convertir la noche en día, este visor permite a Rubén observar, grabar y decidir con criterio. No solo mejora la eficacia del disparo, sino que facilita la identificación previa, clave para una gestión cinegética responsable.
Caza de verano, valores de otoño
La experiencia termina con una reflexión serena: Rubén anticipa la caída de la bellota, el regreso del frío y de los grandes macarenos. El Merger se queda en su equipo, pero lo importante es lo aprendido. Que cada noche de espera, incluso sin disparo, suma. Porque cazar también es observar, elegir y saber esperar.