Jabalí a rececho

Un rececho inesperado: cuando la pasión por grabar y cazar se cruzan en la misma bala

Un lance que ocurre cuando menos lo esperas, pero que deja una huella imborrable. Así comienza este emocionante vídeo publicado en el canal Wildroots, donde el cazador se enfrenta a un jabalí (Sus scrofa) a rececho en plena Sierra de Castilla y León durante el periodo estival autorizado en la temporada del corzo.

Exploración, instinto y adrenalina en estado puro

La jornada comienza como tantas otras: con la intención de explorar zonas remotas del coto y, quizá, tener la suerte de avistar algo interesante. El protagonista se separa de sus compañeros para buscar una posición elevada, dominando una regata rodeada de prados, brezos y escobas.

La tarde avanza con calma, pero todo cambia en segundos. Un jabalí irrumpe corriendo a toda velocidad, aparentemente espantado por lobos o tal vez por un coche cercano. El cazador, más centrado en captar imágenes con la cámara que en disparar, se ve obligado a reaccionar con rapidez: cambiar el objetivo corto de la cámara por el largo, encuadrar, soltar la cámara, coger el rifle… y repetir todo el proceso mientras el animal se aleja.

Un disparo medido entre el caos técnico y la oportunidad única

En medio de ese caos, un ronquido estratégicamente emitido consigue frenar al jabalí durante un instante. El disparo se produce a unos 115 metros con un rifle monotiro y una vara improvisada como apoyo. El jabalí cae, pero debido a la escasa luz no puede cobrarse hasta la mañana siguiente.

Al día siguiente, acompañado por su hermano y un amigo, el cazador localiza al animal en una zona de acceso complicado. La emoción del cobro se mezcla con la satisfacción de haber vivido un lance auténtico y grabado de forma íntegra, a pesar de las dificultades.

Más que un trofeo: una filosofía de respeto

Durante el recorrido de cobro, el vídeo adquiere un tono íntimo y reflexivo. El autor denuncia con claridad la obsesión de algunos por el tamaño del trofeo, y reivindica una caza ética, salvaje y respetuosa, en la que el esfuerzo, la paciencia y la conexión con la naturaleza son los verdaderos premios.

Con la ayuda de una perra de rastro, localizan el cuerpo del jabalí, que presenta antiguas cicatrices en las orejas, prueba de su vida combativa en el monte. El disparo, limpio y certero en el cuello, demuestra una ejecución responsable y efectiva.

Rifle, bala y filosofía de caza

En los minutos finales, el protagonista analiza su equipo: el rifle utilizado y, sobre todo, la munición RWS Speed Tip Pro de 140 grains, que define como precisa, letal y perfectamente adecuada para la caza de rececho.

Además, dedica unas palabras a la comunidad Wildroots, una forma de entender la caza basada en el respeto al animal, el valor de la experiencia compartida y la necesidad de mostrar al mundo la caza desde su esencia más noble. Un cierre sincero que refuerza la idea de que cazar no es solo disparar, sino una forma de vivir la naturaleza sin filtros.

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