El macho de la sierra de los maquis

Una caza salvaje en la Sierra del Segura, entre la niebla, la historia y los maquis

Recechar en la Sierra del Segura no es solo cazar: es reencontrarse con un pasado silenciado por la niebla. En este vídeo de Jara y Sedal, Rubén y Eduardo protagonizan una de esas jornadas que combinan la emoción de la alta montaña con el peso de la memoria. Entre antiguos cortijos abandonados y las cuevas donde se escondieron los maquis tras la Guerra Civil, se desarrolla una aventura cinegética tan intensa como humana.

Un rececho entre historia, niebla y precisión

Todo comienza en un amanecer cubierto de niebla, con Rubén al volante y el nerviosismo palpable ante lo que puede deparar el día. Al llegar a la última aldea, se encuentran con Juan Cerilo, único habitante del lugar, quien comparte sus recuerdos sobre la repoblación de la zona por parte de las cabras montesas (Capra pyrenaica) y su convivencia con ellas. En un relato entrañable, recuerda incluso cómo un macho entró en su leñera y casi lo atropella.

El rececho comienza desde un cortijo en ruinas, símbolo de la España rural olvidada, y desde allí se inicia el ascenso. Eduardo empuña un Ruger American Gen II Predator en calibre .308, cargado con munición Remington Core-Lokt Tipped de 165 grains, acompañado de un visor Leupold VX-5HD 3-15×56, un equipo ideal para terrenos técnicos y disparos largos.

Doble lance con final feliz

Durante el ascenso por pinares y testeros, el equipo detecta una hembra selectiva a menos de 200 metros, que Eduardo abate con un disparo limpio. Más adelante, y tras una espera entre nieblas, localizan un macho solitario a más de 400 metros. Eduardo realiza el disparo, que parece impactar, pero el animal desaparece.

Deciden dejar el cobro para el día siguiente. Tras una noche sin apenas dormir, la tensión se disipa al encontrar el macho muerto en el lugar previsto. Es el segundo rececho a macho de Eduardo, lo que convierte este lance en una experiencia especialmente emotiva.

Un rifle de alto rendimiento para caza real

El vídeo también pone en valor el rendimiento del Ruger American Gen II Predator: cañón forjado en frío con estrías en espiral, freno de boca radial, gatillo Ruger Marksman Adjustable™, y culata sintética con carrillera desmontable. Un rifle equilibrado, preciso y adaptado a las condiciones más exigentes.

El visor Leupold VX-5HD se luce en los dos lances. Su retícula FireDot 4 Fine iluminada, el sistema Twilight Max Light Management y sus torretas balísticas en milirradianes permiten afrontar disparos precisos incluso en condiciones de luz marginal.

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