Con el 15 de agosto en el horizonte, muchos cazadores sacan la escopeta, compran dos cajas de cartuchos y se van a la cancha a tirar platos como quien lanza piedras al agua. Pero si quieres rendir de verdad en el campo, especialmente con las codornices al salto o las palomas en paso, necesitas algo más que puntería. Necesitas realismo, técnica y control. Aquí van cinco ejercicios que te prepararán para la caza real, no para un concurso de platos.
1. Simula tiros cruzados de codorniz y tórtola
Nada de platos rectos o ascendentes. Si quieres preparar la codorniz en un rastrojo o la tórtola que entra rasante, entrena con salidas cruzadas, bajas y rápidas, especialmente con trayectorias que se alejan en diagonal. Si no tienes control sobre la máquina, colócate en ángulo y pide tiros rasos, lo más parecidos a los de una codorniz que salta entre los girasoles. En media veda los tiros son fugaces y desordenados, no ideales.
2. Practica el doblete
Cuántas veces has fallado una codorniz por encarar mal tras el primer tiro. En la cancha, pide que te lancen un plato, espera un segundo, y lanza el segundo desde otra máquina o en ángulo opuesto. Así entrenas el típico doblete: la primera codorniz que rompe cerca, y la segunda que levanta en retardo. Aprendes a corregir el cuerpo, reacondicionar el encare y no precipitarte con el segundo disparo. Esto, en la media veda, es oro.

3. Haz recorridos con límite de cartuchos
Ponte serio: 15 cartuchos y se acabó. Haz un recorrido de caza simulando lo que harás en el campo. Imagina que estás apostado en una encina, que la codorniz salta de una mata, que una paloma entra ladeada. Cada disparo cuenta. Nada de recargar sin pensar. En la caza, el cartucho no sobra. Entrena para elegir bien, no para romper por romper.
4. Haz 50 encares en seco al día antes de salir al campo
Sí, 50. En casa, con tu escopeta vacía. Encare fluido, desde la cintura, con la vista en un punto concreto. Simula codornices que rompen de lado, de espaldas, en movimiento. Hazlo también andando o girando, como si estuvieras en pleno rastrojo. El encare es el 70 % del acierto. Fallas más por encarar mal que por apuntar mal. Y lo sabes.
5. Entrena con la ropa y la postura que usarás el 15 de agosto
La codorniz no te espera mientras tú te ajustas la mochila o te colocas el gorro. Entrena con el chaleco de caza, la mochila al hombro y las botas puestas. No es lo mismo tirar en camiseta que con la escopeta golpeando en un hombro sudado, con calor y sudor. Reproduce las condiciones reales del campo: peso, incomodidad, visibilidad. Así sabrás cómo responde tu cuerpo cuando la paloma entra a contraluz a las cuatro de la tarde.