El atractivo cinegético de Las Batuecas y la rareza de un ejemplar melánico han convertido este rececho de corzo negro en uno de los más destacados de la temporada en Castilla y León. La subasta, gestionada a través del portal Subastasdecaza.com, finalizó con una puja ganadora de 6.500 euros, a los que se suman el IVA y los gastos de gestión, alcanzando un importe total de 8.190 euros.
El permiso incluía tres jornadas de caza, con fecha asignada al 22 de mayo de 2025, y estaba fiscalizado por el Ayuntamiento de La Alberca bajo la modalidad de precio cerrado, lo que significa que cubría todos los gastos asociados y la cuota complementaria. Según ha informado Jara y Sedal, fuente original de esta noticia, la expectación fue tal que la subasta activó la prórroga automática, al registrarse una puja en los últimos minutos del plazo.
Una plataforma para gestionar recursos cinegéticos
La venta se formalizó a través de Subastasdecaza.com, iniciativa promovida por la Fundación Cesefor, que facilita la comercialización de permisos de caza en Castilla y León mediante un sistema público, legal y trazable. La plataforma conecta gestores de cotos con cazadores, priorizando la transparencia y el aprovechamiento sostenible de los recursos cinegéticos.
Para participar en las subastas, los usuarios deben registrarse en la web y abonar una cuota de 20 euros como condición previa. El adjudicatario final asume el precio de la puja más un 5 % de comisión, según las condiciones establecidas en el portal. Este modelo, reconocido por su operatividad, está contribuyendo a dinamizar la caza legal en entornos rurales.
El valor excepcional del corzo melánico
El corzo subastado destaca por tratarse de un ejemplar melánico, una variedad genética muy poco común caracterizada por su pelaje oscuro. Esta particularidad lo convierte en una de las piezas más codiciadas por los cazadores europeos, especialmente cuando se localiza en un enclave tan prestigioso como la Reserva de Caza de Las Batuecas, conocida por la calidad de sus trofeos y su valor natural.
La expectación generada y el precio final alcanzado evidencian no solo la singularidad del animal, sino también el creciente interés por permisos bien gestionados, con transparencia y garantías. Según recuerda Jara y Sedal, esta adjudicación figura ya entre las más altas registradas en la temporada actual.
Una actividad con fuerte impacto rural
Castilla y León es la comunidad con mayor superficie cinegética de España, con más de 8,3 millones de hectáreas habilitadas y un censo superior a 205.000 licencias activas. Estos datos reflejan la dimensión de una actividad que, según la Fundación Artemisan, genera más de 10.000 millones de euros anuales en impacto económico y contribuye al mantenimiento de casi 200.000 empleos, muchos de ellos vinculados al medio rural.
Subastas como esta no solo ayudan a financiar la gestión de los espacios naturales, sino que ponen en valor la caza sostenible y su papel clave como motor económico, social y ambiental en numerosos territorios.