Cazando con ciencia: El sonido del otoño-Sierra de Cameros – Ep.3

La Rioja más salvaje también suena a ciervo

Aunque muchos asocian La Rioja a viñedos y vino, hay otra Rioja menos conocida, profunda y salvaje, donde el otoño no se mide en hojas caídas, sino en berridos. En este capítulo III de Cazando con Ciencia, titulado «El sonido del otoño», nos adentramos en el corazón de la Reserva Regional de Caza de Cameros-Demanda, un espacio cinegético de 110.000 hectáreas donde el ciervo ibérico (Cervus elaphus) reina entre barrancos, niebla y pinares.

El capítulo comienza con una panorámica de la historia de esta reserva, creada gracias al plan cinegético del ICONA en 1973 y reforzada con reintroducciones de ejemplares procedentes de Quintos de Mora, Cazorla y Lugar Nuevo. Pero todo cambió en 2010, cuando un brote de sarna arrasó los machos más potentes y obligó a cambiar radicalmente la gestión: se redujeron los permisos de trofeo y se potenció la caza selectiva. Desde 2020, con el nuevo plan técnico en marcha, la recuperación avanza lentamente, pero con pasos firmes.

Una caza consciente en un paisaje sin vallas

La jornada de rececho arranca con el equipo, liderado por el guarda Gustavo, subiendo hasta zonas de solana y umbría, cerca del límite con Soria. La niebla y el viento dificultan los avistamientos, pero el entorno —libre de vallas y con una berrea activa— compensa cualquier carencia de disparos. Se localizan varios venados, pero la prudencia y el conocimiento del terreno hacen que se deseche el tiro: no se trata solo de cazar, sino de hacerlo bien y con criterio.

Tras una aventura rocambolesca en la niebla, y ya al día siguiente, por fin se presenta la oportunidad perfecta. Un ciervo maduro y bien formado aparece entre los pinares. El disparo, con un .270 Winchester y bala de 145 grains, impacta en la paletilla y el animal cae tras recorrer apenas 80 metros. La emoción del equipo lo dice todo: manos temblorosas, abrazos, agradecimientos… y el alivio de haber cerrado un capítulo con ética y acierto.

Caza, gastronomía y territorio: todo en uno

Como broche final, el equipo visita el restaurante Corona en Villoslada de Cameros, donde preparan dos platos tradicionales con producto local: pochas con boletus y un sabroso ragú de ciervo. Se enlaza así la caza con la gastronomía sostenible, demostrando que la cinegética responsable también nutre la cultura y la economía rural.

Este episodio no solo muestra la belleza de una berrea bien vivida, sino que reivindica el papel de la caza como herramienta de gestión, conservación y desarrollo rural, especialmente en zonas tan valiosas como Cameros.

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