Cazando con bretones

Una jornada que comienza con ilusión y olor a gachas

Un día de caza en Ciudad Real con bretones, perdices y conejos, aderezado con tradición, compañerismo y mucho campo. Así arranca este vídeo de Cazaflix, en el que Luis y Tomás nos invitan a compartir una experiencia real, de esas que dejan huella más allá del número de piezas cobradas. El sol apenas asoma cuando los cazadores preparan el terreno: almuerzo de gachas con pimientos, huevos con cebolla y risas entre amigos. Todo listo para afrontar una de las últimas jornadas de la temporada del conejo común (Oryctolagus cuniculus), en plena zona de monte bajo de Ciudad Real, cerca de Pozuelo y Almagro.

Caza en mano, bretones al frente y momentos auténticos

Luis y Tomás salen en mano con sus inseparables bretones, perros de muestra pequeños pero valientes, cuya alegría y nobleza marcan el ritmo del día. La caza se centra en perdiz roja (Alectoris rufa), conejo y alguna liebre que da la sorpresa. El terreno, con jara, encinas y acebuches, ofrece refugio y dificultad a partes iguales. Las perras Luna, India y Goku se reparten el protagonismo, ejecutando muestras, cobros y lances sorprendentes que arrancan elogios sinceros de sus dueños.

Hay tiempo para explicar detalles técnicos: escopetas paralelas Pedro Arrizabalaga y semiautomáticas Beretta, cartuchos de 30 gramos, octava, con plomo del 4, y reflexiones sobre el tiro corto y eficaz en monte cerrado. La ética también está presente: respeto a las hembras gestantes, limpieza del campo tras los disparos, y gestión de comedores y bebederos que aseguran fauna saludable durante el verano.

Los momentos más intensos llegan en forma de cobros imposibles entre la maleza, perdices que se resisten tras dos disparos y cachorros que viven sus primeros lances con emoción contagiosa. Los bretones, fieles y polivalentes, no distinguen si quien abate la pieza es Luis o Tomás: la entregan con nobleza, reforzando ese vínculo único entre perro y cazador.

El broche final: arroz con conejo y un brindis por la afición

La jornada se cierra como empezó: con sencillez, gratitud y sabor a campo. Tras casi ocho horas pateando monte y saboreando cada lance, los cazadores recogen sus cosas y los bretones descansan. En la mesa, un arroz con conejo cocinado por Dionisio Sánchez pone el broche de oro. No hay mejor forma de acabar una jornada de caza que compartiendo lo cobrado, lo vivido y lo aprendido.

«Con Bretones de Luisrey» es mucho más que un vídeo de caza. Es un homenaje a la caza en mano tradicional, a los perros de muestra bien criados, al valor del esfuerzo y a la alegría de compartir el campo. Para quienes entienden que cazar es algo más que disparar.

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