El devastador incendio que hace unas semanas redujo a cenizas buena parte de la finca Aceituna, en la Sierra de San Pedro (Cáceres), no ha borrado la solidaridad de quienes sienten como suyo este rincón único de la geografía cinegética española. Emilio Navasqüés Torroba, cazador y organizador de monterías, ha costeado de su propio bolsillo un camión entero cargado de manzanas para alimentar a los animales silvestres que regresan poco a poco a la zona calcinada.
La iniciativa fue dada a conocer por Ángel Cortes, también cazador, quien explicó en redes sociales que recibió una llamada alertando de que las reses comenzaban a volver a sus querencias en la finca devastada. Ante esa situación, Navasqüés no dudó en actuar. «Devolver algo mínimo a esa Sierra que tanto nos ha dado», aseguró en conversación telefónica.
Una finca con historia y compromiso social
La finca Aceituna está considerada una de las más bellas y con mayor solera cinegética de la Sierra de San Pedro. Su orografía dura, muy cochinera y con abundancia de grandes verracos, la convierten en un referente de la montería tradicional. Pero Aceituna no es solo sinónimo de caza. El pasado 26 de enero, Navasqüés organizó allí una montería benéfica en favor de Harambee ONGD, cuya recaudación ha permitido que niñas y niños de familias sin recursos en Kenia reciban becas educativas del Proyecto Scholarship. Este programa cubre los gastos de escolarización, libros, uniforme y comida, imprescindibles para garantizar el acceso a la educación.
Ese compromiso social ha quedado ahora reflejado también en el terreno cinegético, con la compra de miles de kilos de manzanas para paliar los efectos del incendio sobre la fauna. Este año la tragedia impedirá la celebración de nuevas monterías, pero el gesto de Navasqüés se interpreta como un agradecimiento al monte y un apoyo imprescindible en un momento crítico.
@jara_y_sedal 🔥 Los cazadores, siempre al lado de la naturaleza: llevan toneladas de comida y agua a los animales tras los incendios. #Cazadores #Naturaleza #IncendiosForestales #Solidaridad #FaunaSilvestre ♬ sonido original – Jara y Sedal
Ola de reconocimiento en redes sociales
La acción no tardó en hacerse viral. La publicación de Ángel Cortes se llenó de mensajes de apoyo al cazador. «Bien por los que aman el monte y la caza», escribía un usuario. Otro recordaba: «Cuando ardió Doñana pasó exactamente igual; los cazadores se encargaron de llevarles comida y agua».
No faltaron voces críticas hacia otros colectivos ausentes: «¿Dónde están los animalistas ahora que hacen falta?», se preguntaba una internauta. Otra añadía: «Mucha gente aún no se cree que los cazadores son los que más cuidan los montes, porque sin estos no hay animales ni nada que cazar».
Un gesto que trasciende lo cinegético
Las imágenes del camión descargando manzanas en pleno monte cacereño se han convertido en un símbolo de cómo, incluso tras la tragedia, la generosidad puede marcar la diferencia. «Es correcto devolver agradecimiento al campo por todo lo que da», resumía un comentario. Para muchos, la acción de Emilio Navasqüés representa la cara más solidaria de un colectivo que, lejos de prejuicios, se moviliza cuando la fauna y el monte más lo necesitan.





