La familia Creedmoor no deja de crecer, y Hornady acaba de presentar una de sus apuestas más interesantes: el 25 Creedmoor, un nuevo cartucho de acción corta que busca conquistar a tiradores deportivos y cazadores especializados en recechos ligeros. En Cazaflix hemos hablado con Iker Ortiz, responsable de Lejarazu Sport, uno de los mayores expertos en munición y armas en España, y esto es lo que nos ha contado sobre este nuevo calibre.
«Es un cartucho muy afinado. Tiene menos retroceso que el 6,5 Creedmoor, y eso ya es decir mucho. Es suave, preciso y vuela muy bien incluso con viento cruzado. Puede ser un bombazo para los recechos primaverales de corzo», asegura Iker.
Entre el 6 mm. y el 6,5: precisión con balística moderna
El 25 Creedmoor viene a ocupar un hueco muy específico entre el 6 mm. Creedmoor y el 6,5 Creedmoor, dos calibres que ya han demostrado su eficacia tanto en tiro de precisión como en caza mayor. Frente a los antiguos .25 como el .25-06 Remington o el .257 Weatherby Magnum, el nuevo 25 Creedmoor propone una solución moderna, adaptada a los rifles actuales y a las nuevas tecnologías en proyectiles.
«Es un calibre corto, eficiente y pensado para aprovechar las nuevas puntas de alto coeficiente balístico, como las ELD-X o las Match con Heat Shield», explica Ortiz. «Además, al tener menos retroceso, te permite ver mejor el impacto del disparo, algo clave en la corrección y en la confianza del tirador».

Un calibre pensado para el rececho… y algo más
Uno de los puntos fuertes del 25 Creedmoor es su trayectoria tensa y estable, lo que lo convierte en una opción muy interesante para caza en rececho de primavera, especialmente de corzo. No es casual que Hornady haya lanzado este cartucho en dos versiones que cubren tanto el tiro deportivo como la caza. La ELD Match de 134 grains, más enfocada a precisión pura y la ELD-X Precision Hunter de 128 grains, orientada directamente al rececho.
Ambas opciones incorporan la tecnología Heat Shield Tip, que reduce la deformación del proyectil por temperatura y mantiene una trayectoria más consistente. En distancias de entre 700 y 900 metros, el rendimiento es especialmente notable gracias a su elevada eficiencia aerodinámica.
«Aunque está diseñado pensando sobre todo en el corzo, también podría usarse para un jabalí en rececho, siempre con cabeza adecuada y teniendo en cuenta el peso del proyectil», matiza Iker Ortiz. «No es un cartucho todo terreno, pero para quien quiere un calibre específico y suave, es una alternativa seria».
¿Lo veremos pronto en España?
Por ahora, la disponibilidad en nuestro país dependerá de varios factores: distribución por parte de Hornady, homologación y, sobre todo, demanda del mercado. Según Ortiz, «es probable que al principio sea un cartucho minoritario. El cazador español medio ya está bien servido con el 6,5 Creedmoor, y quien quiere más pegada suele optar por el PRC. Pero para el recechista técnico, el 25 Creedmoor es una propuesta muy seria».









