Una herramienta que cambia las reglas del juego
Una jornada de pruebas en el campo con niebla cerrada puede parecer un reto… salvo que lleves el Pulsar ORYX LRF XG35 en el bolsillo. En este vídeo de análisis grabado por el equipo de Jara y Sedal, se pone a prueba un dispositivo que promete —y cumple— lo que todo cazador nocturno desea: ver más, medir mejor y aguantarlo todo.
Rendimiento térmico de alto nivel en formato de bolsillo
La experiencia arranca con la llegada del Pulsar ORYX LRF XG35 a redacción. De primeras llama la atención su tamaño reducido, pero lo que realmente sorprende es lo que guarda dentro: un sensor térmico de 640×480 píxeles que ofrece imágenes nítidas incluso en escenarios adversos como niebla, lluvia o fondo uniforme. Con un alcance de detección de hasta 1.800 metros, este monocular térmico no sólo ve lejos, sino que lo hace con una calidad y definición propias de dispositivos de gama superior.
Uno de los puntos fuertes del ORYX es su telémetro láser integrado. Dispone de dos modos —medición única y escaneo continuo—, lo que permite ajustar la evaluación de distancias tanto en esperas estáticas como en observación en movimiento. Además, el sistema de batería dual proporciona hasta 12 horas de uso continuo, con posibilidad de recambio en caliente, ideal para largas jornadas de espera o rececho.
El entorno donde se prueba el equipo no es el más amable: humedad, vegetación densa y condiciones cambiantes. Pero ahí es donde este monocular térmico demuestra su verdadera valía. La estabilización electrónica, sumada a su ergonomía ambidiestra, permite manejarlo cómodamente con una sola mano, sin necesidad de trípode ni configuraciones engorrosas. Su resistencia está garantizada con carcasa de aleación de magnesio y certificación IP67, lo que significa que puede sumergirse durante 30 minutos a un metro de profundidad sin comprometer su funcionamiento.
Otro aspecto que suma es su compatibilidad con la aplicación Stream Vision 2, que permite controlar el dispositivo desde el móvil, descargar imágenes y vídeos e incluso actualizar el software sin cambiar de unidad térmica. Una función cada vez más valorada por quienes buscan longevidad tecnológica y evolución constante.
Una inversión segura para quien necesita resultados
El vídeo no sólo muestra las especificaciones técnicas, sino que transmite las sensaciones de usar un equipo que se adapta con naturalidad al ritmo del cazador. Compacto, robusto, preciso y pensado para durar. El Pulsar ORYX LRF XG35 no es un capricho, es una herramienta para quienes se toman la caza en serio y saben que, cuando cae la noche, ver es sobrevivir.