Una de las dudas más habituales entre los cazadores es si se puede poner a tiro un rifle de caza mayor fuera de un campo o galería de tiro autorizada. Un informe remitido a Jara y Sedal por la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE) de la Guardia Civil aclara esta cuestión: sí es posible, pero con condiciones.
Según el documento, el artículo 27 del Reglamento de Armas (RA) permite realizar pruebas con armas largas rayadas en lugares autorizados, lo que incluye cotos de caza, siempre que se cumpla con la legislación vigente. La clave está en que esa puesta a tiro debe hacerse durante la temporada hábil de caza, conforme a la normativa autonómica correspondiente.
Por tanto, si un cazador necesita verificar la precisión de su rifle antes de una jornada, puede hacerlo en su coto sin necesidad de desplazarse a un campo de tiro, siempre que esté dentro del periodo cinegético autorizado. Si se pretende hacer fuera de ese periodo, será necesaria una autorización expresa del Gobierno, según el artículo 149.3 del RA.
Esta interpretación legal responde a una necesidad práctica muy común: poder ajustar el rifle en el entorno real de caza, sin complicaciones ni desplazamientos innecesarios.
¿Y si lo haces en un campo de tiro?
El informe también recuerda que, para probar armas en campos, galerías o polígonos de tiro, estas instalaciones deben contar con autorización expresa de la Dirección General de la Guardia Civil. Esta autorización evalúa aspectos técnicos como la seguridad balística del recinto, las distancias entre puestos de tiro y la categoría y el calibre de las armas autorizadas.
Un detalle importante que conviene tener en cuenta es que la compatibilidad se determina por el tipo de arma y su calibre, no por la licencia del tirador. Es decir, un rifle de caza mayor con licencia D solo podrá utilizarse en instalaciones habilitadas específicamente para armas de esa categoría, independientemente de quién sea el titular del arma.

