Último día de una temporada soñada: montería en El Trujal con Monterías Riquelme
Un fin de fiesta por todo lo alto. Así podría resumirse la jornada vivida el 12 de febrero de 2023 en la finca El Mercadillo, en la mancha de El Trujal (Cambil, Jaén), durante la última montería de la temporada organizada por Monterías Riquelme. Una cita cargada de simbolismo, emoción y buen hacer cinegético, que cierra una campaña excepcional en la que no han fallado ni una sola de las monterías celebradas.
Una finca nueva con mucho potencial
La jornada comienza con palabras de Jesús Riquelme, cabeza visible del equipo organizador, quien explica que llevan solo un mes y medio gestionando esta finca, en la que se han volcado con ilusión y esfuerzo. Aunque no se han vendido medallas, sí se permite tirar venados, muflones y jabalíes sin cupo, y no es descartable que salgan trofeos de calidad.
El sorteo de puestos —todos de testero— se vive con gran expectación entre los monteros, muchos de ellos habituales de la organización, lo que refuerza ese ambiente familiar y de confianza que caracteriza a Monterías Riquelme.
Lances, emoción y viento
Las sueltas se suceden con precisión y el monte comienza a mover animales desde los primeros compases. Los muflones son los grandes protagonistas, agrupándose en pelotas y protagonizando carreras espectaculares entre los puestos. También se dejan ver venados y jabalíes, en un entorno duro marcado por el viento y el frío, pero con muchos lances vibrantes.
El papel de las realas es fundamental, y así se reconoce tanto en imágenes como en testimonios. En una finca escarpada como El Trujal, su trabajo marca la diferencia.
Testimonios que resumen el espíritu
Varios monteros comparten su experiencia tras la jornada, destacando la belleza de los puestos, la abundancia de lances y el compañerismo vivido, como el joven que cazó junto a su padre y su tío, o quienes reconocen haber fallado algún tiro, pero haber disfrutado igualmente del día.
En el plantel final, más de 70 machos cobrados frente a los 40 esperados, con muflones homologables y venados bien hechos, reflejan el acierto de la gestión y de la organización. La montería, en palabras del propio Riquelme, ha servido también para aprender de una finca nueva que promete grandes jornadas futuras.
Cierre de temporada y mensaje emocional
El vídeo se cierra con un agradecimiento especial a quienes viven la caza a través de las pantallas, por motivos de salud o edad. Riquelme les dedica esta temporada «de ensueño», y reafirma su compromiso de seguir acercando la montería tradicional a todos los públicos.
Una jornada completa que confirma el nivel alcanzado por Monterías Riquelme, y que deja claro que la caza bien hecha es pasión, respeto y futuro.