Un plantel impresionante, cupos cumplidos y lances inolvidables en una jornada redonda con Javier Muro en plena Sierra Madrona
Navarredonda, Almuradiel. En el corazón de la Sierra Madrona, el equipo de Monteros Valle de Alcudia reunió a 35 cazadores en una jornada cinegética que quedará en el recuerdo. Con 25 puestos para venado y 10 para jabalí, se montearon 1.000 hectáreas de mancha entera bajo la batuta de Javier Muro, en lo que fue la primera montería de la temporada organizada por esta joven pero sólida orgánica. La cita se saldó con más de 350 disparos contabilizados, una treintena de venados (incluyendo un oro, un plata y un bronce) y más de 30 jabalíes, tres de ellos navajeros.
Lances vibrantes, espera tensa y aciertos memorables
Desde primeras horas, los monteros compartieron migas, nervios y sorteos, con un ambiente cargado de ilusión. La acción no se hizo esperar. Las rehalas tomaron la mancha con ritmo firme y, pronto, comenzaron los lances. Algunos de ellos, memorables: un venado abatido tras 10 minutos de espera en el visor, otro con un disparo preciso a larga distancia, o ese guarro esquivo que obligó a medir bien antes de apretar el gatillo.
No faltaron las dudas en los primeros impactos ni los comentarios entre compañeros: «le ha entrado por los jamones», «se ha quedado rodado», «ese tiro ha sido espectacular». Las emociones fueron una constante en la jornada, que exigió paciencia, temple y puntería.
Cupos completos, organización impecable y trofeos de calidad
Muchos cazadores consiguieron cubrir el cupo de dos venados y una cierva, mientras otros se llevaron a casa lances que valen más que cualquier medalla. Destaca el papel de los perros, perreros y muleros, fundamentales en una jornada calurosa, con terreno exigente. El trabajo del organizador fue ampliamente reconocido: «es la primera vez que vengo con él y ha cumplido», «todo bien desde el desayuno hasta el último remate».
El plantel final fue sobresaliente, tanto en cantidad como en calidad. Se abatieron 30 venados, entre ellos tres medallables, y una treintena de cochinos, lo que consolidó esta montería como una de las más exitosas de la temporada en la comarca. Los lances grabados con dron, las imágenes aéreas y el compañerismo entre puestos terminaron de redondear un día de caza para el recuerdo.